¿Conoces las partes del oído? A pesar de que la audición es uno de los cinco sentidos principales, muy pocas personas saben cómo actúa. Lo que es peor, casi nadie se toma la molestia de investigar las diversas funciones, aparte de la audición, de este órgano tan importante.
Por esta razón, a continuación, te vamos a explicar, detalladamente, cada una de las partes del oído. También las funciones individuales de cada fragmento del órgano encargado de la audición, así como las consecuencias que se presentan si sufre algún daño.
Partes del oído
Existen exactamente tres partes del oído, las cuales son consideradas principales. Sin ellas, el funcionamiento del órgano auditivo quedaría inservible o, en casos menos extremos, porcentualmente incapacitado. Dichas partes, son las siguientes:
- Oído externo. También conocido como el pabellón, o la parte visible de la oreja, incluyendo el conducto auditivo y el tímpano. Este es el que nos permite recibir los sonidos.
- Oído medio. El cual está compuesto por tres osículos (huesecillos del oído) llamados martillo, estribo y yunque. En conjunto, son los encargados de transmitir las vibraciones al oído interno.
- Oído interno. Compuesto mayormente de nervios y canales no visibles, se encarga de transformar los sonidos en señales nerviosas. Luego, las envía al cerebro, esperando que este las descifre.
Por lo tanto, la audición es un proceso complejo que se lleva a cabo a una velocidad inimaginable. Al mismo tiempo, se necesita el trabajo continuo de los tres oídos actuando en conjunto. En consecuencia, si alguno llegara a fallar, perderíamos la audición o parte de ella.
¿Qué es el oído?
Hablando de sus partes, nos damos cuenta de que el oído es más que una pieza del ser humano. Específicamente, se trata de un órgano complejo el cual se encarga, además de la audición, del equilibrio. Por lo tanto, es uno de los órganos necesarios para la comunicación y la movilidad humana.
¿Cómo funciona un oído sano?
Para que sea considerado “sano”, todas las partes del oído deben actuar en conjunto, pero ¿cómo? Comenzado desde el oído externo, o el pabellón, el proceso iría de la siguiente manera:
El pabellón recibe uno o varios sonidos, los cuales comienzan a recorrer un camino preciso, atravesando las tres partes. Durante este recorrido, el sonido se amplifica y se transforma en señales nerviosas hasta que el cerebro logre comprenderlas. Específicamente, siguen los siguientes pasos:
Paso 1: Oído externo
El pabellón es el primero en recibir el sonido. Tras captarlo, lo transforma en vibraciones y luego las envía a recorrer el canal auditivo hasta llegar al tímpano.
Paso 2: Oído medio
Tras alcanzar al tímpano, continua su recorrido por el oído medio. Luego, al llegar las vibraciones, el martillo, el estribo y el yunque las amplifican y las envían al oído interno.
Cabe destacar que el oído medio se encarga de proteger al oído interno. Esto lo logra desviando los sonidos que pueden causar daños, es decir, aquellos con una frecuencia mayor a 80 dB.
Paso 3: Oído interno
Al llegar a la última parada, el estribo presionará a la cóclea (partes del oído interno). Al presionarla, la cóclea transformará las vibraciones en señales eléctricas que luego transmitirá al cerebro. Por último, el cerebro las interpretará y nos dará la audición.
¿Qué sucede cuando las partes del oído son afectadas por la pérdida de la audición?
Cuando alguna de las partes del oído es afectada por la pérdida de la audición, se evidencia a través de las células ciliadas. Al ser extremadamente frágiles pueden ser destruidas de forma abrupta o progresiva tras someterse a sonidos internos. ¿El problema? No se regeneran. Por otro lado, la evidencia física es la pérdida de la audición misma, así como el desequilibrio y los dolores de cabeza.
¿Qué sucede cuando se daña una célula ciliada?
Cuando alguna de las células ciliadas se lastima, las transmisiones o señales al cerebro tienden a volverse imprecisas, lo cual causa una dificultad auditiva. Por otro lado, si la célula fuese dañada por completo, no puede transmitir señales al cerebro. Como consecuencia, acarrearía una pérdida auditiva irremediable.
Consecuencia de los daños en las partes del oído
Dependiendo del entorno en el cual se encuentra el paciente, las consecuencias pueden ser diferentes. Sin embargo, algunas de las que siempre estarán presentes son las siguientes:
- Problemas sociales (comunicación y aislamiento).
- Trastornos físicos (dolores, hipertensión, pérdida del equilibrio, etc.).
- Problemas psicológicos.
Dentro de estos últimos, la vergüenza, la falta de autoestima, desconfianza e inseguridades son algunos de los síntomas.